Cuando los sentimientos se escapan
del raciocinio y se convierten en tus
enemigos, sientes que divagan sin
ningún sentido, te llevan a un mundo
desconocido, donde lo bueno,
parece perdido.
Te he regalado todo sin nada dejar
te di mis palabras, mi sentir mi,
pensar, te regale mi alma, mi corazón
mi lealtad, tu solo me distes una,
¡mirada quizas!,, un silencio maldito
que ya no puedo aguantar.
Que daté en tu silencio qué date con
tu pensar, le regalaste a otra lo que
a mi nunca me das, hoy yo no soy
la misma de ase un tiempo atrás cuando
en ti creía, y solía por ti esperar, hasta
que se te ocurría , algún día en mí
pensar....