En la oscuridad de la noche en silencio
te esperaba, tu me creísteis dormida y
con tu amante hablabas, le decías que
la querías, y ¡yo a ti te adoraba!.
Esa fue mi última noche y tu primera
madrugada, los dos caímos en lo mismo
solo que en distintas camas, cuando
quisimos volver ya no quedaba nada.
Se me acabó el amor y el miedo a que
no me amaras, ahora solo quisiera no interrumpas
mis mañanas, yo me hago la dormida y tu dices
que me amas que a ella no la quieres que
conmigo no se compara...