Podría yo decir que apenas te conozco
pero pendes de mi como algo de mi todo
eres la luz que ilumina mis días,
eres el sol de mis mañanas frías
eres la brisa tibia que acaricia
eres la lluvia otoñal de mis praderas
eres la luna el sol y las estrellas.
Bajo el mismo cielo aunque en otras tierras
mi corazón se hizo mar y mi alma raudal
en tu suave mirada, no puedo despegar
mis ojos de tu altar donde se alzan tus palabras
cobijada en mi rincón asumo mi dolor de estar
aquí varada.
Te busco te pienso te llevo muy dentro
estas en mi alma en mis pensamientos
quisiera decir ¡ cuanto te quiero! que
cuando no estas siento que muero...