Ay cuanta noche cabe en una noche
sin derramar esta celeste copa
suena el silencio de las lejanías como
una inaccesible caracola.
y caen en mis manos las estrellas
llenas aun de música y de sombra
En este espacio el inmenso peso
de mi vida no vence ni solloza
y despido al dolor que me visita
como si despidiera a una paloma..
si hay cuentas que sacar hay que sacarlas
con lo que va a venir y que se asoma,
con la felicidad de todo el mundo
y no con lo que el tiempo desmorona.
se me paso la vida en tantas cosas,
que dejo mis trabajos a otras manos
y mi canción la cantara otra boca.
porque así se encadena la jornada
y floreciendo seguirá la rosa.
HISTORIA
Hace 20 horas