Cuando te conoci, como iba yo a pensar
que me embriagarías con tan solo mirar
cuando quise hablarte, no pude respirar
solo con tu mirada, me hicistes suspirar.
Sentí que me perdía en tu dulce mirar
embriagaste mi mente mis ojos y
mi hablar, no pude decirte te quiero
yo amar, porque en tus ojos me perdía
como los peces en el mar.
Mi alma era una ola tumbándose en el
mar, arrastrándolo todo sin importarme
nada más, acariciarte quería con toda mi
ansiedad, pero me mirabas y me,
embriagabas más y más.
Cuando te pedí que tus ojos serraras
pude darme cuenta que no era tu
mirada, la que me embriagaba era el
perfume que de tu alma emanas....