La felicidad no se compra
se lleva en la sangre,
son heridas que cierran
corazones que se abren.
Feliz es el que alimenta
con su sangre el perdón
le cierra las puertas a todo
rencor.
Felicidad a conseguido
el que sabe luchar, por el
bien obtenido y desechando
el mal.
Ha corazón abierto se puede
esperar, que sierren las heridas
y volver a empezar, dichoso es
el que en la vida a perdido un
amor, y luego a encontrado
otro mejor....