Eras el manantial
donde brotaban mis palabras,
hacías que mi imaginación
y mi corazón te hablaran,
tus manos eran el don
para conquistar mi amor,
envolvías mi corazón
en las más suaves palabras,
atraías mi sentir, mis pensamientos
y mi alma.
Donde estás ahora que no estás en mi,
nadie acaricia mi alma y tampoco
mi sentir, hoy en mi todo se apaga
nada me hace sonreír, ni las flores
más bellas se comparan a ti,
quisiera que sintieras lo que hiciste de mi.
Acariciabas mi sentir con el más bello latir,
con la suave sensación, de tocar mi corazón,
mis deseos florecer en tu esencia del placer
como una rosa en flor te entregue mi corazón,
sin medir la sensación ni el control de la emoción....